En el viaje del Heroe, la carta de el Carro en el Tarot representa su partida. ¨Con rapidez y resolución, el héroe se ha subido a su carro, con el fin de adentrarse en el mundo y vivir sus propias experiencias. A sus espaldas deja la ciudad de su infancia que hasta el día de hoy le ha brindado protección, y una tranquilizadora sensación de seguridad. Lleva un bastón en su mano derecha, cuya punta dorada representa los nobles objetivos que desea alcanzar: la conquista del tesoro, la liberación de la bella prisionera, la búsqueda de la hierba de la vida o la recuperación del paraíso perdido.¨ (El Tarot y el Viaje del Heroe. El Carro, p.71)
Todo hombre es un héroe y un oráculo para alguien.
RALPH WALDO EMERSON
Esta cita hace referencia a la despedida que solían realizar las personas a sus héroes de guerra en la Edad Media, y cómo estos se enfrentaban a una nueva aventura sin la seguridad de poder regresar con vida. Si esta carta te llega en un momento crucial de tu vida, es posible que te haga reflexionar sobre la necesidad de embarcarte en algo completamente nuevo, alejado de lo que conoces, y que probablemente te resulte hostil al principio. En el mundo moderno, esto podría manifestarse como un viaje a un país desconocido, un nuevo trabajo, una nueva pareja, una nueva casa, un cambio de residencia, entre otros. Estos suelen ser los momentos en los que nuestros amigos se reúnen para despedirnos y darnos ánimos para enfrentar lo que está por venir.
El Carro del Tarot y los dioses de la primavera
¨El héroe es presentado como el Dios de la Primavera, a quien la gente adora como a un salvador, porque ofrece cálidas y fértiles estaciones y los libera del frío, la oscuridad, y las privaciones del invierno. En todo Occidente se considera a este dios joven y hermoso hijo de la Diosa de los Cielos. Las vestiduras de la diosa reproducen un cielo estrellado, igual que la cubierta del carro en la carta.¨ (El Tarot y el Viaje del Heroe. El Carro, p.71)
La Primavera siempre ha estado vinculada a deidades benevolentes y a la buena fortuna. Por lo tanto, no es sorprendente que en muchas tradiciones cartománticas, el carro represente la primavera, aunque su máximo apogeo quizás se pueda observar al inicio del verano.
La asociación con la primavera se debe al hecho de que los héroes medievales solían emprender sus aventuras en esta estación del año, con la promesa de salvar a sus seres queridos de un destino cruel.
Este recuerdo seguramente quedó grabado en la mente de quienes vivieron estos momentos épicos. Sin embargo, es importante recordar que, si bien este hombre era un héroe para algunos, también era considerado un villano por otros, siempre enmarcado en la dualidad.
El simbolo de la estrella en la frente
¨De la misma forma que en algunos cuentos de hadas el héroe lleva una estrella en la frente, la corona del conductor del carro está adornada con una estrella octogonal que, como el número ocho, simboliza la conexión con las cosas más elevadas. Por otro lado, el cuadrado en su pecho, relacionado al número cuatro, representa la realidad terrenal. Esto también le identifica como el sabio que viene de los Cielos (VIII) a la Tierra (IV) para llevar a cabo su gran tarea. Nosotros estamos muy familiarizados con este tema, que encontramos en diversos mitos, como el de Moisés, que desciende del Monte Sinaí con las tablas de la Ley, o el de Cristo, que desciende del cielo para salvar a la humanidad.¨ (El Tarot y el Viaje del Heroe. El Carro, p.71)
Los profetas o mesías de muchas religiones siempre estarán enmarcados en el arquetipo del héroe. En un mundo como el nuestro, donde la imprevisibilidad domina, donde no tenemos seguridad clara sobre nuestro origen ni sobre lo que hay más allá de la muerte, se vuelve fundamental la existencia de un héroe que venga a nosotros y nos salve de los males de este mundo. Sin embargo, ¿debemos esperar la llegada de un héroe para salvarnos, o más bien debemos tomar acción y convertirnos en nuestro propio héroe?
La elección de los cielos
La estrella en la frente del héroe ya no simboliza a alguien elegido por los dioses para salvarnos. ¿Y si en realidad descendiste de las estrellas para salvarte a ti mismo, pero no lo sabes, o mejor dicho, no lo recuerdas? En la escuela Teosófica (una de las muchas escuelas esotéricas que existen), se dice que el alma utiliza una máquina física, que no es otra que nuestro cuerpo, para realizar sus tareas en este mundo. Para comprender mejor este pensamiento, es necesario recurrir a metáforas modernas. Imagina que estás jugando un juego de realidad virtual, donde puedes ver todos los movimientos de tu personaje a través de una pantalla.
Tu alma es la entidad que controla al personaje fuera de la pantalla, esa esencia que está en otro lugar pero de alguna manera puede ver y saber todo lo que estás haciendo. Tu cuerpo es el que está dentro de la pantalla, jugando el juego de la vida sin saber por qué está allí, pero con la única conciencia de que vino a este lugar por una razón. Sin duda, interpretas a un personaje en ese juego, la identidad que nuestra mente ha creado con un nombre específico que le da sentido a su realidad. Sin embargo, ese personaje no es nuestro verdadero yo, es solo uno de los tantos personajes que interpretaremos en la rueda de la reencarnación.
El Carro en el Tarot nos recuerda…
Que debemos tomar el control de nuestro propio destino
En la carta del Carro, el héroe se representa como un joven fuerte y decidido, con una mirada audaz y segura. Su ropa es elegante y colorida, y lleva un bastón en la mano derecha y una espada en la izquierda. El carro está tirado por dos caballos blancos, que representan la fuerza y la energía del héroe.
La carta del Carro en el Tarot representa el momento en que el héroe toma el control de su propio destino. Es el momento de la acción, del movimiento, de la aventura. El héroe está listo para enfrentarse a cualquier desafío, para alcanzar sus objetivos y cumplir su destino.
¿Crees que somos creadores de nuestro propio destino, que está escrito en piedra, o quizás piensas que es una armonía de ambos pensamientos?
En mi larga experiencia leyendo cartas, puedo decir que probablemente es una armonía de ambos pensamientos. El destino no está escrito en piedra, pero sin duda existen situaciones predeterminadas que debemos vivir, ya que forman parte del juego actual que debemos jugar en esta encarnación. No obstante, gran parte de nuestro sufrimiento también se debe a la toma de malas decisiones que nos conducen al sufrimiento. Podemos elegir entre la paz y el sufrimiento, y es en ese momento cuando realmente controlamos nuestro destino. Puedes leer mas de esta carta en El Carro o Carroza Arcano VII, publicado tambien en Letras Antiguas.
Referencias Bibliográficas
Banzhaf, Hajo. El Tarot y el Viaje del Héroe. EDAF, 2004.
